Entrevista de trabajo: 4 razones por las que no estás consiguiendo una
6 min | Hays | Artículo | Consejos de entrevista
Conseguir una entrevista de trabajo puede ser a menudo algo frustrante. Enviar varios CV y no recibir ninguna respuesta es descorazonador. Pero ¿te has parado a pensar por qué tu CV no atrae a los reclutadores?
Si estás buscando una nueva profesión, o incluso comenzando una nueva carrera, echa un vistazo a algunos consejos de nuestros expertos en reclutamiento y selección de personal que podrían estar frenando tu acceso a una entrevista de trabajo.
4 razones por las que no consigues una entrevista de trabajo
1. Tienes un enfoque disperso en la búsqueda de empleo
Si te estás solicitando aquí, allá y acullá para cualquier puesto que se relacione de alguna manera con tus conocimientos y experiencia, sin pararte a pensar en lo que realmente quieres, comprobando que el puesto es adecuado para ti y adaptando tu solicitud para demostrar por qué eres el profesional ideal para el trabajo, entonces es poco probable que consigas una oferta de entrevista de trabajo.
Un gerente de contratación puede detectar un CV genérico y un correo electrónico o una carta de presentación a un kilómetro de distancia.
El proceso de búsqueda de empleo se basa en la calidad más que en la cantidad. Así que tómate el tiempo necesario para leer la descripción de cada puesto y solicita solo los que sean adecuados para ti.
Antes de presentar cada solicitud, tómate el tiempo necesario para adaptar tu CV, eliminando la información que no sea relevante para el puesto y profundizando en las habilidades y la experiencia que crees que te convienen.
Recuerda también que debes adaptar tu declaración personal a cada puesto que solicites. La historia de tu carrera hasta este punto debe destacar por qué tus habilidades y experiencia son relevantes y las razones por las que estás solicitando este puesto.
2. Tu presencia en las redes sociales puede estar dañando tu imagen
No basta con tener un perfil de LinkedIn que actualices cada vez que te acuerdes. Los candidatos experimentados utilizan las redes sociales en todo su potencial a la hora de buscar un nuevo trabajo. Por ejemplo, ellos:
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Siguen las páginas de las empresas en las que les gustaría trabajar y están atentos a las vacantes;
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Participan constantemente en su red publicando, dando "me gusta", compartiendo y comentando contenidos relevantes;
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Se conectan con los reclutadores (después de actualizar su configuración de privacidad) e inician una conversación;
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Se aseguran de que todos sus perfiles estén alineados en términos de fechas de empleo, descripciones de puestos, áreas de responsabilidad, etc.;
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Añaden enlaces para aportar pruebas de su trabajo.
Tampoco tienes que limitarte a LinkedIn. Puedes utilizar Instagram para mostrar tu pasión por tu sector o industria y los intereses relacionados. Esto puede incluir tu participación en ferias comerciales, eventos o grupos de networking, visitas a sitios, oficinas o instalaciones relevantes.
A través de Twitter, puedes demostrar tus intereses y conocimientos. Por ejemplo, un tweet sobre un seminario web que te ha parecido informativo o un nuevo desarrollo de la industria que te "apasiona".
Solo recuerda mantener tus perfiles profesionales y personales separados y no publiques nada que no quieras que vea un gerente de contratación.
3. Te escondes detrás de un teclado
Las páginas web de empleo y las redes sociales profesionales son excelentes lugares para encontrar trabajo, pero recuerda siempre la importancia de la interacción cara a cara, empezando por tu red inmediata de amigos, familiares y antiguos compañeros. ¿Podría alguno de ellos hacer alguna presentación o dar algún consejo? Ofrécete a invitar a un café e inicia la conversación con ellos.
Apúntate a los eventos gratuitos de networking y del sector. Suelen tener lugar a primera hora de la mañana o al final de la jornada, lo que facilita la participación si ya estás trabajando.
Los reclutadores suelen tener una sólida red de clientes y colegas, y al reunirse con un consultor puedes llegar a varias personas.
Durante una reunión cara a cara, un reclutador también puede hacerse una mejor idea de quién es el candidato, de lo que busca y del tipo de lugar de trabajo que se ajusta a su personalidad.
4. Agotamiento profesional (Síndrome de Burnout)
La búsqueda de empleo puede ser agotadora, sobre todo cuando tus esfuerzos han sido infructuosos hasta ahora. Esto puede animarte a solicitar aún más puestos, lo que solo servirá para que te sientas más agotado, una sensación que se reflejará en la calidad de tus solicitudes.
Por lo tanto, adopta un enfoque más organizado y equilibrado reservando momentos en los días en que te sientas más alerta, como el fin de semana o a principios de la semana. Tómate descansos, ve a tus amigos, dedícate a un pasatiempo o ve al gimnasio: la actividad no importa tanto como encontrar algo que te ayude a relajarte para que puedas reanudar tu actividad sintiéndote descansado y concentrado.
En resumen, trabaja de forma inteligente, no difícil. Utiliza tu tiempo para enviar solicitudes de trabajo consideradas y personalizadas, aumentar tu presencia profesional en las redes sociales y establecer relaciones valiosas con las personas adecuadas. A veces, la búsqueda de trabajo puede parecer un trabajo sin recompensa, pero al hacer estos cambios, el teléfono seguramente empezará a sonar.