El papel del liderazgo femenino en el mundo corporativo

19 min | Hays | Artículo | Responsabilidad Social Corporativa

Mujeres de diversos grupos de edad tomados de la mano

El liderazgo femenino en el mundo corporativo nunca ha sido tan fuerte y especialmente importante para el mercado laboral.

Cada vez más, las mujeres han estado conquistando su lugar durante mucho tiempo: los puestos de liderazgo. Sin embargo, todavía hay muchos desafíos por delante, como la búsqueda de igualdad y diversidad.

Panorama de liderazgo femenino en América Latina

Varios estudios sugieren que las mujeres latinoamericanas han conquistado poco su espacio en las posiciones de liderazgo y son optimistas sobre el futuro de sus carreras. Sin embargo, la discriminación de género sigue siendo notable.

En el sector público, las mujeres en la región latina representan el 52 % de la fuerza laboral, con Colombia que representa un promedio de 47.1 %; Chile 34.9 %; México 31.1 % y Brasil 18.8 %. Sin embargo, a pesar de ser más de la mitad de los trabajadores, no se elevan a niveles de liderazgo más altos, ocupando solo el 23.6 % de los puestos de nivel 1, algo equivalente a la posición de un ministro. Así lo sugiere el estudio “Mujeres líderes en el sector público en América Latina y el Caribe: brechas y oportunidades", publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La encuesta, realizada en diciembre de 2022, reveló que la participación femenina es más pronunciada en áreas asociadas a los estereotipos tradicionales de género, como la educación y la sanidad, y disminuye en sectores en los que tradicionalmente han liderado los hombres, como las finanzas y la defensa.

Dentro del sector tecnológico también es posible ver el liderazgo femenino latinoamericano conquistando su espacio, pero aun teniendo que enfrentarse a muchos retos.

En 2020, una encuesta realizada por la consultora KPMG en colaboración con Harvey Nash reveló que la proporción de mujeres en altos cargos tecnológicos en América Latina se situaba en el 16 %. El número es superior al promedio general de la temporada, del 11 %.

Aunque aún queda mucho camino por recorrer hacia la igualdad salarial y las oportunidades de liderazgo, un reciente estudio de Trust Radius señala que el 62 % de las mujeres del sector tecnológico creen que ascenderán en los próximos dos años. El número se ha mantenido desde la encuesta de 2020, lo que demuestra optimismo.

Los datos anteriores muestran que, aunque las mujeres son optimistas y van conquistando poco a poco su lugar en los puestos de liderazgo, sigue habiendo signos de desigualdad en este y otros sectores en comparación con los hombres Esta desigualdad es notable, sobre todo si tenemos en cuenta los prejuicios de la sociedad y el escenario pandémico, que ha hecho que muchas mujeres dejen sus trabajos para dedicarse al cuidado del hogar.

En un contexto más amplio, una encuesta realizada en 2022 aclara esta desigualdad entre hombres y mujeres en puestos de liderazgo El análisis concluye que solo el 35 % de los puestos de liderazgo en empresas medianas y grandes de América Latina están ocupados por mujeres. El resultado se ve con buenos ojos si se compara con la edición de 2015, donde la media fue del 11 %, pero podemos evolucionar más si comprendemos la importancia de la diversidad.

Para saber más al respecto, ¡te invitamos a seguir leyendo!

La importancia de la diversidad

Como hemos mencionado antes, la desigualdad de género en el mercado empresarial no es reciente.

En 2018, un estudio centrado en países latinos como Brasil, Colombia, Chile y México escuchó a 480 ejecutivos. De ellos, el 15 % eran mujeres y solo el 2 % ocupaban puestos de liderazgo como director general, presidente y director nacional.

El escenario era más crítico en México, donde solo el 8 % de las mujeres ocupaban puestos de liderazgo. A continuación, sigue Brasil con un 12 % de puestos de liderazgo ocupados por mujeres.

La encuesta también reveló que las mujeres latinoamericanas tardaron más tiempo en alcanzar puestos de liderazgo. Mientras que los hombres alcanzaban posiciones s directivas entre los 41 y los 50 años, las mujeres tardaban una década más, llegando a ese nivel entre los 51 y los 60 años.

En cuanto a la transparencia en la igualdad salarial, el estudio Global Female Leaders Outlook 2020 (GFLO), realizado a plena pandemia de COVID-19 entre los meses de septiembre y octubre, reveló que en Brasil solo el 36 % de las encuestadas cree que sus empresas son transparentes. En el resultado mundial, el 47 %. Además, el 92 % de las ejecutivas mundiales coinciden en que estamos lejos de tener diversidad de género en los consejos de administración.

El mismo estudio sugiere, sin embargo, que a pesar del retroceso en cuanto a los puestos de liderazgo ocupados por mujeres, durante la pandemia también se produjeron importantes avances.

Según la encuesta, el 68 % de las ejecutivas brasileñas afirma haber mejorado la comunicación con sus equipos. En el corte global, el 58 % de las encuestadas en puestos de liderazgo cree que ha mejorado su comunicación personal con los profesionales.

Sin embargo, conviene recordar que la diversidad y la igualdad siguen siendo un reto al que hay que hacer frente y nunca han sido agendas más importantes.

También en 2020, el Women’s Forum indicó que las mujeres deben afrontar más retos en su camino hacia el liderazgo, como responsabilidades que dan lugar a licencias más largas, pocos modelos de conducta y compañeros que las apoyen y guíen, y una mayor presión para demostrar sus capacidades.

No es de extrañar que temas como la diversidad, la inclusión y ESG estén en alza: encuestas muestran los beneficios de un equipo diverso y el alto rendimiento de las empresas con un liderazgo inclusivo.

Ese mismo año, un reporte reveló que, en América Latina, las organizaciones con equipos ejecutivos con diversidad de género tienen un 14 % más de probabilidades de superar a sus parejas del sector.

¿Qué puede aportar de diferente el liderazgo femenino?

La ejecutiva Natasha Patel, Directora Regional de Hays Chile, ve efectos muy positivos en el liderazgo femenino en las organizaciones. Para ella, la representatividad es solo el primer paso. "Ante todo, la representación del liderazgo femenino logra inspirar y capacitar a las mujeres en sus carreras porque pueden verse a sí mismas en esos puestos. En segundo lugar, las mujeres líderes tienden a crear un entorno menos autoritario y más cooperativo, que fomenta el trabajo en equipo y la colaboración. En tercer lugar, las mujeres en puestos de liderazgo pueden tener importantes efectos positivos en el lugar de trabajo, como ayudar a reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres y cambiar las políticas del lugar de trabajo para que sean más inclusivas. El empoderamiento de las mujeres es esencial para la salud y el desarrollo social de las familias, las comunidades y los países con el fin de mejorar la equidad", afirmó la líder.

A continuación, comprenderemos mejor las principales características del liderazgo femenino. Cabe señalar que vamos a tratar directrices generales, ya que las personas son diferentes y tienen su propio perfil de actuación social y profesional.

Hay que dejar claro que no se trata de estereotipos, sino de enumerar los principales beneficios potenciales que el liderazgo femenino genera en las organizaciones.

Relaciones interpersonales

Por lo general, las mujeres poseen una de las soft skills más importantes para el liderazgo, que es saber comunicarse y tener buenas relaciones interpersonales. Es habitual que desarrollen con mayor facilidad habilidades de diálogo, empatía y cuidado con los demás. De este modo, pueden ganarse la confianza del equipo y construir relaciones de calidad.

Además, las mujeres líderes tienen una mayor tendencia a practicar la escucha activa, con mayor apertura a feedbacks, y a disponer de buenos recursos en las negociaciones con socios y clientes, lo que les da una ventaja competitiva.

Resiliencia

A las mujeres se les enseña desde muy jóvenes a resolver problemas y enfrentarse a la adversidad a diario. Esto se refiere tanto a su papel y sus luchas en la sociedad como a sus experiencias en el mundo empresarial, en el que se enfrentan a otros tipos de retos. Así pues, el público femenino tiende a ser más resistente y, por tanto, más paciente y capaz de buscar soluciones estratégicas y eficaces.

Trabajo en equipo más coherente

Con una mayor disposición a aprender, hacer cambios y conseguir los mejores resultados, contar activamente con el apoyo del equipo para cumplir los objetivos es habitual en el liderazgo femenino.

Además, las metodologías de gestión como el intercambio de feedbacks suelen aplicarse mejor en equipos con una buena apertura y comunicación. Esta característica revela que existe una mayor tendencia al trabajo en equipo, a la búsqueda de soluciones conjuntas y a la cooperación.

Para Diana Ríos, directora de Hays Colombia, "el gran reto de liderar es acompañar este proceso y motivar a sus equipos para que logren resultados, apalancando sus competencias y habilidades, en un entorno laboral en constante cambio, que requiere una alta capacidad para moverse dentro de las organizaciones de manera ágil y flexible". Los líderes tienen una gran responsabilidad en el desarrollo de procesos que impulsen el cambio y la mejora, de modo que podamos garantizar que satisfacemos las necesidades del mercado", dice la ejecutiva.

El trabajo en equipo y el compromiso marcan la trayectoria de Diana. Para ella, la búsqueda por la eficacia y la optimización de los procesos son fundamentales para alcanzar la excelencia. "Tuve el privilegio de trabajar varios años en la gestión de equipos y quizá uno de los pilares más importantes del liderazgo sea optimizar los procesos para desarrollar equipos de alto rendimiento. Generar eficiencia y productividad implica utilizar datos e indicadores de gestión para medir el impacto de nuestras acciones en el resultado, así es como podemos hablar de rendición de cuentas y conseguir resultados de forma autónoma y responsable."

Para ella, el futuro consiste en adaptarse al cambio, en ver los nuevos movimientos como una oportunidad. "Los nuevos modelos de trabajo requieren un uso eficaz del proceso como base para administrar la gestión. Sin embargo, dirigir equipos va mucho más allá. La clave está en conectar el proceso para generar autogestión, planificación y responsabilidad en los equipos. En un mercado laboral en transformación, es esencial formar equipos con profesionales capaces de adaptarse a los cambios. Es esencial mantener un alto rendimiento y una actitud ganadora y decidida, para ver siempre el cambio como una oportunidad," concluye la ejecutiva.

Compromiso

Dado que ya se enfrentan a numerosos retos en sus carreras, es habitual que las mujeres líderes muestren un gran compromiso y atención a los detalles para evitar fracasos. Por lo tanto, los equipos dirigidos por mujeres tienden a trabajar con mayor capricho y cuidado, lo que potencia los resultados.

Mayor flexibilidad

Las mujeres líderes comprenden la necesidad de flexibilidad para resolver los problemas cotidianos. De esa manera, tienen ventaja a la hora de ver respuestas alternativas, modificar, eludir o romper patrones y procesos rígidos.

La flexibilidad es una capacidad de comportamiento muy importante, ya que consiste en adaptarse a diferentes contextos. En las mujeres, se trata de una competencia destacada, ya que a menudo necesitan equilibrar la carrera profesional y la vida personal, encontrándose con muchos retos por el camino.

Pensando en la unión de flexibilidad, resistencia y compromiso, destaca una nueva habilidad: para encontrar alternativas, explorar la creatividad y resolver problemas de forma ágil.

Representatividad

La representatividad importa. Las mujeres que conviven con líderes femeninas acaban proyectándose y viéndose en ese lugar. Al fin y al cabo, cuanto mayor sea la participación de las mujeres en la organización, más iniciativas se emprenderán y más grupos se identificarán con su cultura y sus fines, generando un círculo virtuoso.

El papel de los mentores es esencial en este proceso. Así lo afirma Luciana Bengardino, Directora Regional de Hays México. "Desde que empecé mi carrera, no veía mujeres en puestos directivos. Al principio, en Hays, realmente quería establecer un precedente en la historia de mi carrera profesional y mis líderes apoyaron mucho este crecimiento en Hays, tanto en Chile como ahora en México", recuerda la ejecutiva.

Luciana también dice que se inspiró en la jornada de otras mujeres líderes. "La verdad es que me guie mucho por mujeres líderes en otras industrias y sectores, ya que en el campo de la consultoría todavía hay pocas mujeres líderes. Lo que yo quería, y lo que Hays me permitió, era ocupar este espacio que no estaba siendo ocupado. Ha sido un proceso hermoso y la empresa también ha evolucionado con los años. Estoy aquí desde 2017 y en ese momento aún no había muchas mujeres líderes, y aquí [en Hays] me dieron el apoyo y el conocimiento para iniciar una transformación en el campo."

Cómo promover el liderazgo femenino

A continuación enumeramos algunas recomendaciones prácticas de nuestro equipo de expertos para ayudar a tu empresa a promover la diversidad en las empresas, centrándose en la igualdad de género y el liderazgo:

  • Mitigar los sesgos estratégicamente a lo largo de los mecanismos en los procesos;
  • Crear oportunidades iguales para talentos, en cascada desde el liderazgo;
  • Centrarse en hechos y datos para poder replantear y organizar tu enfoque;
  • Aplicar políticas e iniciativas inclusivas con eficacia y eficiencia;
  • Construir y dejar clara la intención de una cultura inclusiva en la empresa.

La promoción del liderazgo femenino fue fundamental en la trayectoria de Fernanda Siqueira, Directora Senior de Hays Brasil. "Creo que mi liderazgo se ha desarrollado y moldeado a lo largo de los años. Siempre he estado muy atenta a observar a otros líderes y reconocer mis defectos para encontrar mi propio estilo. A veces, sobre todo en nuestro mercado, el hecho de ser mujer no era algo positivo y, por eso, acababa liderando de forma contraria a lo que soy. Con el tiempo, la experiencia, la madurez, la humildad y el cambio que estamos experimentando en la sociedad, donde por fin las mujeres pueden desempeñar un papel protagonista, me doy cuenta de que mi estilo de liderazgo se ha vuelto más genuino, acorde con mi personalidad. Estos cambios nos dan poder y nos empujan a ser nosotras mismas, sin ser juzgadas ni malinterpretadas," dice la ejecutiva.

Según ella, las mujeres líderes aportan (mucho) en las organizaciones y es importante hablar del tema. "Mi deseo de que el equipo crezca, sobresalga y supere objetivos nunca ha cambiado; Lo que ha cambiado es tener la tranquilidad de tener una mirada más femenina y genuina sin preocuparse de ser juzgada. Tenemos que tener el coraje de hablar de estos temas para que las nuevas generaciones de mujeres líderes puedan ser auténticas en su gestión. Estamos en un recorrido, pero evolucionamos. No me cabe duda de que más talentos femeninos serán descubiertos y tendrán un vasto espacio por recorrer. Solo puedo estar agradecida de poder hablar de este tema hoy en día y estar segura de que vamos por el camino correcto y justo", concluye.

Un nuevo escenario, con nuevas perspectivas y esperanzas

Toda empresa, sea cual sea el segmento en el que opere en el mercado, debe comprender mejor las posibilidades de evolucionar internamente y, en consecuencia, externamente, ampliando la cultura de la diversidad en la empresa y la actuación del liderazgo femenino.

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